La Policía Local de Totana ha lanzado una serie de recomendaciones sobre las revisiones del gas butano ante las inspecciones falsas domiciliarias que vienen ocurriendo en los últimos días en el municipio, que realizan individuos sin identificarse.
Por este motivo, y teniendo en cuenta los casos registrados de inspecciones falsas en el municipio en el barrio de San José y de la Era Alta, se ha lanzado un mensaje de advertencia a los vecinos de Totana que ponen sus botellas de butano en las puertas de sus viviendas recomendando solicitar la identificación del empleado y empresa de la que depende, así como pedir un presupuesto sobre los trabajos que se pretenden realizar y los precios que tienen estipulados.
Además, se aconseja comprobar que las gomas estén realmente caducadas; y se advierte que los reguladores de gas no van marcados con fecha fija de caducidad, se sustituyen cuando dejan de funcionar bien.
También se recuerda que los precios son libres y si se acepta la realización del trabajo no procede reclamar por precios supuestamente excesivos.
Asimismo, se deben guardar los justificantes de facturas y certificados de revisiones a efectos de garantías y responsabilidades, entre otros asuntos.
Ante la duda de si las revisiones de instalaciones de gas son necesarias, si las empresas son de fiar o si los precios se ajustan a lo estipulado, se aconseja que el fin de estas revisiones es tener la certeza de que las instalaciones y aparatos de gas, no suponen ningún peligro para el usuario ni para sus vecinos.
La revisión consiste en comprobar la ubicación de las "bombonas", la estanqueidad de las instalaciones, verificar las gomas y reguladores, examinar las condiciones del local (volumen, ventilación, y evacuación de gases), etcétera.
Timo del butano
Según fuentes policiales, el procedimiento es que llega un hombre, el cual, sin que les vea el propietario de la vivienda que tiene fuera la botella, coge dicha botella, se la pone en el hombro, llama la puerta de la casa, y tras decir buenos días, pregunta sobre el lugar de la casa donde deja la botella.
El dueño de la vivienda, con la confianza que siempre ha tenido a la persona del butano y sin fijarse demasiado en él, instintivamente le dice la zona de la vivienda donde depositarla; mientras tanto, dicho individuo, observa al paso, el lugar donde puede haber dinero o monederos a la mano, carteras, o cualquier otro objeto de valor, para ser sustraído tanto a la entrada como a la salida.
Una vez depositada la botella vacía en la casa, sale y le dice al dueño de la vivienda el importe de la misma, que aún siendo más cara de lo habitual el precio de la botella, y al extrañarse un poco el cliente, le abona la cantidad solicitada, y el individuo impostor, se marcha de la vivienda, habiendo cobrado dicho importe por trasladar una botella vacía de butano desde la calle al interior de la casa, y además haber sustraído lo que ha visto al paso de valor.
Por ello, la Policía Local advierte a los usuarios de que se aseguren del hecho de que el repartidor del butano es la persona que habitualmente la lleva, y desconfiar de toda aquella persona que no conozcamos. Además se recomienda extremar precauciones para no ser victimas de más robos y timos de esta índole.
De la misma manera, se aconseja comprobar que las gomas estén realmente caducadas; y se advierte que los reguladores de gas no van marcados con fecha fija de caducidad ya que se sustituyen cuando dejan de funcionar bien.
También se recuerda que los precios son libres y si se acepta la realización del trabajo no procede reclamar por precios supuestamente excesivos.
Asimismo, se deben guardar los justificantes de facturas y certificados de revisiones a efectos de garantías y responsabilidades, entre otros asuntos.
